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Mostrando entradas de septiembre, 2010

El ambulante 1

Como sería muy pesado subir cada una de las paginas de mi sección, les pasare algunas de estas capsulitas, espero y las disfruten. Cuanto Trabajan Y vaya que sí trabajan, apenas estaban abriendo los locales del centro y no pasaban de las 9:30 de la mañana cuando un par de ciclo-policías estatales, de esos que visten de azul, descansaban frente a la biblioteca Jaime Torres Bodet, no pudo faltar el trago al garrafón del agua - tan siquiera no fue refresco - y la contemplación de las figuras que pasaban, ya sean las 9:30am o la hora pico con descansó o sin descansó los protectores de la seguridad que se encuentran en el Centro seguirían contemplando. RFC Me habían dicho que tramitar el Registro Federal de Contribuyente (RFC) era toda una lata “que exagerados”, pensé, pero muchos Aguascalentenses desconocemos el donde de muchos tramites; me dirigí primero a Municipio donde me mandaron a Registro Civil, una chica de pasaporte me indico el lugar “a la vuelta a ocho puertas”, una fila lar

El ambulante y otras novedades

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Nunca me ha gustado la frase “sabia que lograrías eso” , “esperábamos de ti eso y más” o “no esperábamos menos de ti”, si haces algo excelente lo dicen pero y si al final no logras hacer nada y hace todo lo que nunca esperaban que hicieras, la gente ocasiones cree demasiado en nosotros. Tengo una pagina competa del periódico para escribir (la sección se llama El ambulante), no escribo en toda la pagina, se intercalan diferentes elemento y al final queda algo bonito, no se que esperar de ella, algo bueno será… Dentro de una semana es mi siguiente cumpleaños, tenia planeado para este año una fiesta o mínimo una reunión algo pequeño con los amigos, pero el ultimo cumpleaños que celebramos en casa fue el día fatal en que el trapeador tumbo a mi mamá, por cierto ella ya esta mejor, acaba de iniciar la terapia para recuperar la movilidad del hombro. El ambulante me ha ensañado mucho, la practica del periodismo es muy distinta a lo que vemos en clases, el tratar a las personas, escucharlos

Ustedes para que olvidan?

Han sido días muy difíciles, pesados y complicados, trabajo, escuela, trabajo combinado con escuela y quehaceres del hogar. He decidido o más bien he tratado de tomar muchas decisiones en mi vida, pero la fecha esta próxima y me aterra ser un año más “sabia”, también he decidido no festejarme, hoy amanecí sin muchas ganas. Serán los años o los días, será que el clima no me ha sentado muy bien, o que de plano hoy no es mi día, tal vez me falte gritar, salir y comer helado, pero ya me arte de los chocolates y ahora mi estómago tiene malestar. Caminando por la calle para conseguir mis notas, observo a los demás, es cruel, pero si, observo lo que los demás quieren olvidar, como yo que trabajo para olvidar para olvidar que una vez ame o fui amada, muchos olvidan para dejar atrás un pasado, otros para solo olvidar yo olvido para tratar de cambiar. Ustedes para que olvidan??

Ser mexicano

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Hemos llegado ya al día más esperado, los 200 años ya están aquí, pero doscientos no se cuentan ni dicen tan fácilmente, desde hace más de un año se ha venido preparando toda una serie de festejos para conmemorar los 200 años que México lleva libre, VIVA MEXICO gritaremos en la noches. Acaso sabemos o mínimo conocemos esos doscientos años de historia en la que México a sudado la gota gorda, a caído, brincado, tropezado, escalando y bueno haciendo todo el circo y maroma posible para llegar hasta donde hemos llegado el día de hoy, no debemos ponernos negativos, el país esta mal: inseguridad, crisis económica, desempleo y miles de males que nos aquejan pero seguimos aquí, tenemos una tradición hermosísima (que deberíamos conocer y aprender) cultura, fauna, flora, platillos, música y bueno un sinfín de cosas que nos caracterizan. Este Bicentenario deberíamos darnos un tiempo para ver que es lo que hemos hecho y no solo estar orgulloso de ser mexicano por llegar a los 200 años de una lib

Hay dias.....

Hay días en los que te veo y muero por ti Hay otros que, cuando tu mejilla esta cerca de la mía   trato de desfallecer; Dime si me quieres para volar alto, Dime de una vez que no, para olvidarte poco a poco ... Disculpen el haberme desaparecido tanto tiempo, pero acabo de entrar al periódico El Heraldo, y vaya ir y venir, ir y venir aun así me encanta, y bueno como le estuvieron leyendo operaron ya a mi mamá y como se lo imaginaron fue todo un circo, ella esta bien, pero no puede mover su brazo en un buen tiempo por lo que ahora antes de irme al trabajo preparo desayuno, lounch, comida, hermanos a la escuela, lavadoras y bueno yo también me doy mi manita de gato, trabajo, escuela y bueno, jajaja, No es pretexto lo se, pero tengo tanto en la cabeza últimamente que el tiempo lo tengo bien administrado, por que sino ya se imaginaran. Pero bueno entre tanto pretexto y tanta cosa debo decir que estoy excelente, feliz por estar en el periódico, feliz por mucho, y bueno la frasecita de ar

Crónica de un hospital 4to - Cama 1012

“Me siento fregada”, fue lo primero que dijo cuando la vi cuatro horas después de que la operaron. Después de los rayos X y pasearnos entre el laberinto que es el Seguro Social un jueves por la noche, llegamos en esa camilla verde al área de Medicina Ambulatoria (área a la que van los que después de la cirugía están menos “fregados”), son casi las once de la noche, pero el hospital sigue vivo, sigue entrando y saliendo, enfermeras llevando de un lado a otro el termómetro y el suero, pacientes que esperan en sus camas y a lo lejos en el silencio del hospital maquinas de escribir, el llanto de los pequeños de pediatría, del elevador que sube y baja, de los pasos que nunca se cansan, las sirenas que vienen y van y ese olor que aun persistía. La cama 1012 fue donde terminamos, nuestros compañeros de habitación, unos ya dormidos, otros platicando, otros tantos sufriendo de dolor, dos filas de cuatro camas de colchones verdes, sabanas blancas con el logo del SS y una mesa en el centro forma

Crónica de un hospital 3er - Esperar

Lo más aterrador durante esas seis horas en el pasillo del quirófano fue escuchar a lo lejos las llantas oxidadas de la camilla que se avecina veloz, a lo lejos antes que cualquier ojo humano pudiera verla, la camilla con un percutido colchón verde entraba y salía del quirófano. Todos, familiares, amigos, personas que coincidimos en ese lugar aguardábamos en el silencio escuchar el nombre de nuestro paciente, ver entre las sabanas un rostro adolorido, un rostro familiar, pero nada, solo recibíamos un “ya mero sale”.

Crónica de un hospital 2da - Aun no la operan

La espera es eterna, ¡esperar es eterno!, el frio pasillo que lleva a los quirófanos guarda el silencio de los familiares que aguardan aunque sea una respuesta. El pasillo apenas iluminado, un guardia que decide quien si pasa, quien no y los familiares prorrogando devotos la espera, unas veces sentados en el piso, otras sosteniendo los muros que un día fueron blancos, un hueco en el techo, el correr de las puertas, el paso de las enfermeras arrastrando sus zapatos… un medico sale de aquella puerta resguardada: bata azul, zapato blanco, cabeza calva, estetoscopio… busca con la mirada tajante a alguien, todos levantamos el cuello, nos sentimos altos, ¡aquí doctor, aquí!, pero se va de largo… Otra vez estamos aquí en el frio pasillo (a causa también del hueco en el techo) una flecha negra indica donde esta el banco de sangre, el guardia ya no esta en la puerta, ahora platica con una de las enfermeras, la gente entra, sale, espera, un medico saluda inclinando la cabeza, el llanto de una ni